Guss llegó en condiciones lamentables, era un saco de huesos. Tenía un ojo casi perdido y un perdigón en el lomo, alguien disparó a este precioso animal... Pesaba 2 kilos escasos. Se le hicieron todas las pruebas para descartar enfermedades y porque Guss estaba siempre muy tiradillo, finalmente se le diagnostico diabetes y se le estuvo pinchando insulina por unos meses. A día de hoy Guss es un gato completamente sano que está con comida para diabetes pero no tiene más tratamiento. El ojito que tiene malo se le extirpará en as próxima semana para que no le moleste ya que no ve nada y a veces le supura, así que evitaremos complicaciones futuras. Guss es un gato tranquilo y afable, le gusta sentarse a observar la vida y es muy bueno. Es como un león en miniatura :)

Pasamos un cuestionario preadopción para elegir la familia más acorde al animal y una vez elegida, hacemos un contrato. No cobramos tasa por las adopciones, si los adoptantes quieren hacer una aportación es bienvenida, pero no pedimos más que el animal esté bien cuidado y amado.