Bueno con otros perros Bueno con niños Amigable con extraños A veces ladro, maullo... Cariñoso
Iker vivía en la calle y aunque había vecinos que lo alimentaban y vigilaban, acabó en la perrera municipal. Su piel tenía un aspecto horrible y fue llevado al veterinario, Iker tenia una enfermedad no contagiosa pero bastante peligrosa para él si no era tratada a tiempo, con su medicación se ha recuperado poco a poco y se está convirtiendo en un chico sano y guapo. Es sociable y alegre con todos sus compañeros.