Este es Jacob, un jovencito muy simpático aunque un poco timidín. Jacob viene de un caso de síndrome de Noé, que es un trastorno por acumulación de animales, allí vivía el pobre no en las mejores condiciones, seguramente por eso sea un poco tímido al principio, todavía no se fia del todo de los humanos, pero está mejorando bastante gracias al gran trabajo que hacen nuestras compis de educación. Seguramente en una casita y con mucho cariño en unos días esté estupendamente. Se lleva genial con otros perros. ¿Le ayudas a conocer un hogar en condiciones al buenazo de Jacob? Se entrega con todas las vacunas al día, chip y cartilla. Desparasitado interna y externamente, test de Leishmania y esterilizado.