Mis datos

¿Cómo soy?

Mi historia

Este es Federico. Abandonado en la puerta del refugio, porta una historia más que especial. Atropellado, con lesiones más que severas, su cadera parecía en las placas insalvable. Nos daban pocas expectativas de que volviera a caminar con las patas de atrás. El se trasladaba apoyándose en sus manitos. No sólo eso sino que se le veían los huesos por el arrastre del auto que lo atropelló. Pero Fede es un perrito fuerte. Nos demostró que todo se puede y salió adelante. Curó sus heridas y milagrosamente soldó su cadera, quedándole sólo un pequeño defecto en una de sus patas que mantiene en el aire. Lo que no le impide correr y saltar como cualquier perro del refugio, ladrar y ser uno de los más bonitos y coquetos de la protectora con sus colores blanco y negro. Tiene alrededor de dos años. Está castrado, vacunado y desparasitado y siempre feliz!!! Ojalá pronto alguien se enamore de él!!