Mis datos

Mi historia

Bruno es un teckel precioso, un perrito “de marca”, algo que no le ha impedido terminar en un chenil. No sabemos que experiencias ha pasado en su vida, pero desde luego han influido de manera notable en su personalidad actual. Si sabemos que ha pasado por dos familias distintas por eso le cuesta tanto confiar en el ser humano. Bruno es sensible a nivel mental. Si no te conoce no se deja manipular o colocar arnés, te avisa gruñendo de que no le gusta. Con vínculo se deja, pero se muestra incómodo, se paraliza y te observa. Estamos trabajando con él con manipulación lenta mientras le hablamos en tono “amigable”. Pasea bien por el parque, pero se agobia frente al tráfico. El contacto con la gente le gusta mucho cuando ya te conoce, sobre todo le gusta que le rasquen cuello y orejas, te da hasta besitos. El tercio posterior no le gusta que se lo toquen, se bloquea o se aparta. Su nivel de actividad es alto. En general no quiere interactuar con resto de perros, suele evitarles. Si le agobian les gruñe y se aleja. Con hembras de tamaño similar al suyo está más relajado e incluso puede llegar a jugar si la otra es tranquila y respeta su espacio. Para Bruno buscamos una familia sin niños y con experiencia para poder manejar y gestionar todas las situaciones que se puedan plantear durante la adaptación. Bruno necesita compromiso y paciencia para seguir trabajando con él. Se merece recuperar esa confianza perdida y volver a ser feliz.