Modelet y su compañera Nala estuvieron vagando unos meses por la sierra hasta que finalmente unos voluntarios que acudían diariamente a ponerles comida consiguieron ganar su confianza y cogerlas. Durante muchos años, probablemente por los malos tratos recibidos, ha sido una perrita introvertida y miedosa que apenas se dejaba tocar. Sin embargo todo eso ha cambiado desde que los voluntarios que están allí con ella han comenzado a trabajar a diaro con sus miedos. Han necesitado muchas dosis de paciencia pero han conseguido que se vuelva una perrita más sociable. Tanto que ya es capaz de dar paseos con su madrina fuera del refugio, algo impensable hace tiempo. Con el tiempo mejorará mucho más y mejoraría todavía más rápido si viviera en una casa con buena comida, cariño a todas horas y un lugar cómodo donde dormir. Todo esto combinado hace milagros a veces. Con los demás perros siempre se ha llevado muy bien. Modelet se entrega con chip, pasaporte, vacuna antirrábica, esterilizada y contrato de adopción.
