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Tiene calicivirus. Cuando llega el frío y las madrugadas heladoras, como es natural, los gatos callejeros acusan el cambio de estación; pero no son tan afortunados de encontrar un humano calentito al que arrimarse por las noches cuando el frío azota en pleno invierno o caen chuzos de punta, por eso buscan refugio en los lugares más insospechados; desgraciadamente, eso les puede costar la vida. Uno de los lugares en los que suelen esconderse por las noches es en las ruedas y en el motor de los coches. Es un error común pensar que cuando el dueño llega al coche, el gato escapa al escuchar el ruido de la puerta ya que la mayoría de las veces se esconde aún más, quedándose quieto. Si nadie se da cuenta, al arrancar el dueño el coche el motor alcanza una temperatura infernal y el gat@ puede morir asfixiado, sufrir quemaduras graves o ser aplastado por un atropello. Quovadis era uno de esos gatitos. Tuvimos que sacarlo de allí como fuera para que nada le dañara. Es un gatito tímido, huidizo, pero pensamos que en una casita con amor puede cambiar. No ha tenido una vida fácil por lo que puede que al sentirse querido sea menos huidizo¡¡¡No hay nada que el amor no pueda cambiar!!! ¡¡¡¡AYÚDALE A ENCONTRAR UNA NUEVA VIDA!!!! Se entrega con contrato de adopción, analíticas de leucemia e inmunodeficiencia felina negativas, desparasitado, chipado, vacunado y esterilizado. Para adoptar a Quovadis: [email protected]