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¿Cómo soy?

Mi historia

Hace unos meses recibimos la llamada de una señora mayor con discapacidad que tenía un gato con graves problemas de salud. Luffy vomitaba, apenas comía y tenía el interior de la boca y las orejas amarillo 😿 Una vez en el veterinario, al ver el estado en que estaba, recomendaron dejarlo ingresado. Estuvo cinco días ingresado y después hubo que buscarle una casa de acogida para recibir medicación y comida especial. Después de todos estos cuidados, le repitieron los análisis y parece que por fin está todo normal. De carácter, Luffy es un gato pegatina: una vez que se acerca a ti, ya no se separa. Es un buenazo y la persona que decida adoptarlo recibirá mucho amor 🥰 Está en Granada, pero puede viajar donde sea necesario para reunirse con su familia ideal 🚌