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Kiev y Hampton fueron encontrados cerca de una carretera. Nos dieron el aviso de que uno de ellos estaba herido por un posible atropello. Fueron rescatados y llevados al veterinario y luego entraron a nuestro refugio. Estaban muy asustados. Kiev se puso enfermo y tuvo que ser ingresado, también tuvo que ser acogido para recuperarse y finalmente fue adoptado. Hampton se quedó solo y lo pasó realmente mal, siempre acurrucado en un rincón y temblando. Pero todo ha cambiado desde que sale a pasear cada sábado con su padrino y todos los días entre semana con el voluntario que está a diario con él. Los paseos le están ayudando a ser menos miedoso e incluso ya sale a la puerta a saludar a los voluntarios que llegan. Sigue siendo un perro tímido, pero ha demostrado que con paciencia puede llegar a ser un perrito más sociable. Hampton se entrega con chip, pasaporte europeo, vacuna antirrábica, esterilizado y con contrato de adopción.