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¿Cómo soy?

Mi historia

Felix es un cruce de pastor alemán de 5 añitos. Su anterior vida ha sido dura y eso ha provocado que tenga muchos traumas, sobre todo de una de las casas por la que pasó. Le cuesta confiar en las personas, pero cuando conecta es el perro más cariñoso y mimoso que vas a conocer. Lleva ya dos años encerrado en un chenil y no podemos seguir viéndolo así... Con la correa pasea estupendamente, ya puede ir paseando por zonas con muchas personas, aunque muchas veces no pueda avanzar porque su miedo no le deja. También puede viajar en coche. Se lleva bien con absolutamente todos los perros y trabajamos día a día todos sus miedos, en los que avanza bastante rápido. Aprende a confiar en las buenas personas Félix ha sufrido mucho en su vida, ha recibido maltrato por parte de las personas, y cuando llegó al refugio no confiaba en nadie, tenía un miedo inmenso a las personas. Ha mejorado un poquito, pero le sigue costando mucho confiar en las personas que no conoce. Ha aprendido a confiar en algunas voluntarias y voluntarios que le han dedicado tiempo, y es el perro más cariñoso y mimoso que te puedas encontrar. Solo quiere estar cerca tuya, y si puede ser encima mejor. Toma su tiempo, pero si Félix ve que vales la pena te querrá con locura. Es el perro embajador del refugio Félix es el perro más sociable de todo el refugio. Siempre que tenemos dudas de juntar a ciertos perros, ya sean grandes o pequeños, se mete a Félix para hacer de mediador. Juega con todos y siempre corre como loco. Le encanta perseguir a sus compis y relajarse también con ellos. No tendrá problema en compartir casa con otros animales. Además, en casa se porta genial, solo desea tumbarse a tu lado y quedarse dormido. Necesita una familia que con paciencia y amor le ayuden a confiar en la gente y enseñarle que nadie más le va a hacer daño, que le permita mostrarse como realmente es: un perro maravilloso lleno de amor que te robará el corazón para siempre. No podrás imaginar cómo sería tu vida sin él.