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Mi historia

Quique nos despierta un sentimiento especial; Es muy temeroso y su mirada lo dice todo. Necesita calma, paciencia y dosis diarias de cariño para recuperar la confianza, además de paseos con su correa( que lo hace de manera suave)a través de los que depositar su confianza en su guía. Quique estaba atado a un carro en mitad del campo, no sabemos si alguien le dejó allí a su suerte y ese era el triste cuidado que le daban. Quique puede llegar a ser un perro confiado por eso necesita una familia.