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¿Cómo soy?

Mi historia

Esta preciosa gatita supo lo que es no ser querida cuando su anterior dueño falleció. La mujer de este dijó que al ser ``la gata de su marido´´ ella no se iba a hacer cargo y que o se la llevaban o la dejaria en la calle, condenandola ya que siempre fue una gatita casera y en la calle no podría sobrevivir. Fue en ese momento que llegó a nosotros. En un principio era una gata muy desconfiada no nos dejaba acercarnos a ella y enseguida huía, pero poco a poco ha ido cambiando y ahora es un amor, le encanta que la acaricien, mientras esta acostada ya que es una gata muy tranquila. Es negativa a Inmuno y leucemia. Padece calicivirus controlado. Si quieres darle la oportunidad que esta buscando escribenos a: [email protected]