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¿Cómo soy?

Mi historia

Nuestra abuelita más noble y cariñosa fue entregada hace 1 año a la perrera de la mano de su dueño, quien con total frialdad la abandonó porque ya estaba vieja y no le valía para nada. Sin chip, sin cartilla, ni siquiera se dignó a decir cómo se llamaba, por lo que decidimos bautizarla con el nombre de Alana. Tiene 10 años y es un cruce de pastor belga. El día que fue entregada a la perrera, Alana se giró a mirar a su dueño mientras él se subía al coche y se rehusaba a entrar en la perrera. Tiraba hacia la puerta y estuvo llorando y mirando a la pared durante horas, tumbada en la cama sin moverse. Afortunadamente, tras un año encerrada en este lugar, una familia maravillosa se ofreció para ser su casa de acogida en lo que ella encuentra un hogar definitivo. Su casa de acogida nos cuenta que una perrita dulce, cariñosa, sociable y muy buena en casa. Le encanta salir a pasear y es una perra muy activa. De hecho, tiene una actividad que nada tiene que ver con su edad. ¡Parece que salir de la perrera la ha hecho rejuvenecer unos cuantos años! Buscamos adopción definitiva seria y responsable que esté dispuesta a Alana la vida que tanto se merece, rodeada de achuchones y mucho mucho amor. Se entrega chipada, vacunada, desparasitada y con compromiso de esterilización si el veterinario lo recomienda, ya que con su edad probablemente no sea necesario. Si deseas que Alana pase a formar parte de tu familia por favor, ponte en contacto con nosotras a través de nuestro correo electrónico [email protected] o llamando al teléfono 628942241 - 667575067 (Lunes a Viernes de 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 18:00).