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¿Cómo soy?

Mi historia

Recibimos varios avisos de que este perrito (cruce de pastor catalan y pequines) estaba abandonado en la playa de Doñana sin comida ni agua. Nos cuentan que lleva días allí, que lleva una cadena gruesa y mohosa colgando del cuello, está lleno de parásitos y se alimenta de la comida que le dejan los turistas. Debemos sacarlo de allí cuanto antes así que aprovechamos que una familia estupenda nos ofrece llevarnos en su barco y vamos a por el. Al llegar encontramos que Ewok se esconde en los restos de un viejo fortín y está muy asustado así que con mucho cuidado y ayudándonos de la pértiga lo sacamos de ahí y lo metemos en un transportín para poder llevarlo en el barco de vuelta con seguridad. Ya de regreso en Sanlúcar vamos directas a nuestra veterinaria de confianza y nos centramos en desparasitarlo. Descubrimos horrorizadas que está infestado de garrapatas y moscas borriqueras, éstas últimas le corretean por todo su cuerpo escondiéndose entre los abundantes nudos de su pelo. La picadura de estas moscas es muy dolorosa y no se eliminan con los antiparasitarios comunes por lo que no queda más remedio que raparlo, después de esto el alivio que siente es inmediato. Ewok soporta más de dos horas de sesión de desparasitación y baño en el veterinario sin el más mínimo gesto de rechazo, no puede ser más bueno.