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¿Cómo soy?

Mi historia

Trisky vivía con una pareja, pero se separaron y la nueva pareja no quería al animal, por lo que el pobre se pasaba el día entero en una terraza, sin apenas salir. Después, por la inminente llegada de un bebé a la familia, decidieron que Trisky sobraba, y le abandonaron. Ahora Trisky vive en el chenil de una residencia privada, sin entender nada, desconcertado y triste. Es cruce de pastor alemán, pero tiene un tamaño pequeño. En principio buscamos para él una adopción como hijo único. En caso de haber otros animales en la familia, habría que trabajar su relación con ellos en la residencia antes de la adopción. Igualmente, la familia que quiera adoptarle tendría que ir varias veces a la residencia a conocerle para que Trisky coja confianza, ya que su pasado le ha hecho desconfiar del ser humano y sería muy negativo para él cambiarle de golpe a un entorno desconocido con gente totalmente nueva para él.