Mis datos

Mi historia

A Pipa la encontraron vagando por el monte sola, en un estado deplorable, totalmente desnutrida y aterrada. Tenía mucha hambre y miedo, así que no dudaron en rescatarla para intentar ofrecerle una vida mejor. Ahora descansa en una casita de acogida donde se recupera física y emocionalmente de todo su pasado. Pipa es muy jovencita y no crecerá más. No sabemos qué ha debido de vivir a su corta edad, pero ante lo desconocido se muestra un poco tímida. Sin embargo, cuando coge confianza descubres que es una perrita repleta de ternura y dulzura. Es muy sensible y en los paseos está muy atenta a todo lo que ocurre a su alrededor, es curiosa. Pasea con correa sin problemas. Es muy sociable con otros perritos con los que convive estupendamente. Le encanta estar con ellos y les da seguridad cuando los conoce, así que sería genial que quien la adoptará ya tuviera otro perrito en casa. No hay que olvidar que Pipa aún es una cachorrita y requiere sus momentos de juego y actividad. Además todavía necesita aprender muchas cosas, pero con paciencia y constancia será fácil porque Pipa es una perrita increíble muy buena y noble con un pasado que queremos ayudarle a olvidar.