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¿Cómo soy?

Mi historia

Una compañera encontró a este gato, tenía muy mal aspecto, una herida abierta en una de las patas, se veía el músculo en 6cm de la pata, y cicatrices por todo su cuerpo. Cuando se acercó a él, el animal, como si supiese a quien pedir ayuda, o simplemente por desesperación, se acercó a ella y con las pocas fuerzas que le quedaban emitió un maullido ronco, entrecortado, un maullido de auxilio. Investigando por la zona, una vecina nos contó que lo habían atropellado hace unas semanas, pero nadie, NADIE ABSOLUTAMENTE NADIE en todo el barrio lo auxilio, ni le curaron las heridas, y mucho menos lo llevaron al veterinario. La herida que aun tiene abierta esta infectada, supura pus y tiene muy mal aspecto. El animal parecía febril, semiconsciente, no se inmutaba ni cuando los coches pasaban a escasos centimetros de él. No pudimos mirar a otro lado y dejarlo ahi, a su suerte, a esperar la muerte. Moriría por la infección, atropellado de nuevo debido a la desorientación, deshidratado por las altas temperaturas... Raúl estuvo en nuestra clínica de confianza durante 3 semanas hasta estabilizarse y se le realizó un ingerto de piel. Hoy Raúl a salvado su pata, esta totalmente sano sin secuelas, pero vive en un jaulón en una acogida pagada. No tenemos sitio para él y el pobre necesita salir de ahí cuanto antes o se deprimirá más aún. Su deuda nos está ahogando, casi 2 meses de cuidados veterinarios intensivos nos acumulan 800? de deudas. Pero lo que más nos pesa es que nadie se fije en este animal tan cariñoso, charlatan y leal. Este gato a sufrido lo peor de la calle y merece una segunda oportunidad a pesar de que muchos miren a otro lado por ser un gato adulto, negro y positivo a inmuno Si puedes ayudarnos y quieres q Raúl forme parte de tu vida y tu sofá contactanos en [email protected] Raul está en Sevilla pero puede viajar