Tardamos unos días en descubrir cual era su nombre y, como nos llegó de la mano de Seprona, lo conocíamos por ese sobrenombre, pero tiene uno muy bonito, Kratos. Es un delicioso peludo, no hay otra manera de definir su carácter. Es mimoso, tranquilo, discreto, limpio, obediente, cariñoso…. Como ha de salir con bozal, no da ningún problema con otros perros, a los que suele olisquear muy profundamente y no le gusta que se quejen de ello. Tiene unos siete/ocho años de edad y viene de un maltrato continuado. Ha pasado la mayor parte de su vida confinado en un balconcito en el que no tenía ni un techo en el que resguardarse. Lo usaban únicamente como semental. Esta esperando un humano al que querer y entregar toda la lealtad y dulzura que tiene.