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¿Cómo soy?

Mi historia

Este gordito negro apareció en un pueblo de Zamora. Se dejaba tocar y coger, era un buenazo. El problema es que a algunas personas les molestaba que estuviera allí, y su solución era pegarlo e incluso quisieron quitarlo del medio. Por suerte, un chico lo recogió y lo salvó de ese cruel destino, esta persona no tenía inconveniente en quedarse con él, pero el problema surgió cuando descubrió que Mateo no tolera perros, es un comportamiento habitual en gatitos de la calle, ya que muchas veces los perros les persiguen e incluso pueden llegar a hacerles daño, ya sea intencionadamente o sin querer, así que este chico pidió ayuda a una amiga suya para acogerlo, pero por error el gatito se escapó. Y así fue como Mateo llegó a nosotros, ya que decidieron que la mejor opción era que DAZ buscase una familia definitiva para él. Mateo tiene unos 3 años, es un gato buenísimo y muy cariñoso. Es una preciosidad de gato. Su único problema es que no puede convivir con perros. Busca una familia que le haga olvidar lo que es vivir en la calle, y que le enseñe lo bello que es vivir con amor, cariño y el calor de una familia.