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¿Cómo soy?

Mi historia

Grey fue rescatada de la calle con la mandíbula rota y una fuerte infección en la boca. Llevaba días sin poder comer y estaba deshidratada y famélica La rotura de la mandíbula no se puede arreglar porque ya está soldada, pero se le ha tratado de la infección y puede comer bien a pesar de la deformidad. Pero en la calle no hubiera sobrevivido. A pesar de haber nacido en la calle es muy mimosa y confiada. Y con unas enormes ganas de vivir. Ha resultado ser una gata dulce y mimosa, un auténtico gato-perro que te sigue por toda la casa pidiendo mimos. Si la dejas estaría todo el día al brazo. De la infección que tuvo sólo le ha quedado una pequeña secuela en forma de lagrimeo y estornudos recurrentes, pero nada serio. Le das la oportunidad de demostrártelo?