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¿Cómo soy?

Mi historia

Lucía es un caso muy especial. Fue recogida por los bomberos en la zona sur de Madrid. Lucía se encontraba malherida en medio del campo, un grupo de niños la encontraron con un disparo a nivel de la escápula y una mastitis impresionante (había parido recientemente). La lesión fue evaluada mediante radiografía y TAC por especialistas en neurología y aparentemente no existía sección medular, pero la gata es paralítica. Se nos recomendó rehabilitación para aumentar su masa muscular e incrementar las posibilidades de que la gata aprendiese a caminar con marcha espinal (es involuntaria, pero muy similar a la forma de caminar de un gato sin invalidez). Tampoco tiene control de esfínteres, por lo que hay que vaciarle la vejiga 3 veces al día y las haces las echa ella cuando tiene ganas. Lucía no tiene sensibilidad desde la escápula hasta las patas, pero tiene muy buena calidad de vida: juega, "corre", trepa, caza a sus juguetes, juega con sus compañeros felinos y ronronea con decirle una palabra bonita. Lucía dentro de su mala suerte se encuentra con una voluntaria que comprende su situación y se encarga de ella diariamente, pero necesita analíticas frecuentes para el control de su riñón y pienso de calidad. Estamos buscando una madrina/un padrino para Lucía, para que nos eche una mano en los gastos veterinarios. No sabemos cuánto tiempo estará con nosotros, pero tenemos claro que viva lo que viva lo hará con todo el cariño y cuidados que necesite. Se lo merece