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Mi historia

Gringo, fue un perro recogido en la calle, todo desviaban su mirads, su sangre reseca y con el craneo hinchado, pasó desapercibido por todo el que se cruzaba con él. Le vimos de paso y actuamos, le habían dado con lo que se cree que era una barra de hierro, marcas visibles de cuerda alrededor de su cuello que creemos fue un intento de ahorcamiento y tan solo, se acurruco con temblores y espasmos por pavor a que una mano humana le tocara al ser rescatado.... Su miedo indescriptible, su pasado terrible y su futuro incierto, solo podemos imaginar el dolor, miedo y sufrimiento. Mil veces te publicamos una vez recuperado, pero al ser solo un chucho, nadie preguntó por él. El tiene 6 años, pesa tan solo 15 kg, y lleva años con nosotras, a salvo y en rehabilitación para curar sus traumas, con leishmania controlada.... pero... ¿esto es suficiente para encontrar a su familia? Noooo El ha vuelto a confiar, pero la pregunta es,... Habrá un corazón humano en el que podamos confiar y le tienda una mano? El esta en Córdoba, España.