Mis datos

¿Cómo soy?

Mi historia

Me recogieron con mis dos bebes, que tampoco han tenido suerte y siguen aquí, ya son adultos e invisibles, hemos sufrido mucho en la calle, por lo que somos desconfiados con los extraños y no nos acercamos a los desconocidos. Yo estoy malita, con la boca, me tienen que dar latitas porque apenas como pienso. Hace mucho que deje de tener esperanzas de encontrar un hogar, pero al menos en el refugio estoy protegida y a salvo.