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¿Cómo soy?

Mi historia

Ovi es un simpático perro de tamaño mediano que fue abandonado por su familia con una notita enganchada con una aguja a su vestidito, el último día del año 2019. Sus primeros día en el refugio fueron muy duros para él. Sus llantos cada vez que lo metíamos en la jaula eran desgarradores. Pero algo fantástico de los animales es que dejan el pasado atrás y viven el presente. Se ha ido adaptando muy bien al refugio, es muy sociable y muy cariñoso. En casa se porta muy bien, pero cuando lo dejas solo no le gusta que lo dejes encerrado solo en una habitación. Le encanta salir a pasear y pasea muy bien con la correa. Es súper inteligente y aprende muy rápido lo que le enseñas. Hace sus necesidades en la calle. Tiene niveles bajos de leishmania. Con su medicina hace vida normal